domingo, 4 de septiembre de 2011

Bitácora

Palabras

Hermosas amigas

Que vienen navegando por siempre

Desde el reino de lo eterno

Atropelladas amigas

Que el viento del entusiasmo

Agolpa a la entrada del puerto de mis ideas:

No amarren aún por favor

Al dictado del intelecto y su faro

Ustedes que por tantos años

Fueron mis compañeras

Y que dieron sentido a los sentimientos

Poniendo su nombre a cada cosa

Aún no tomaré vuestro ropaje

Desnudo quedaré un instante

Vibrando en esta cuerda silenciosa...

¿Cómo recuperaré luego mis vivencias

En su prístina pureza

Después de empaquetarlas y engalanarlas?

¿Cómo volaría la mariposa

Sacándola del libro que la atrapa?

¿Cómo brillaría libre la luz del cielo

Luego de confinarla a incalculable juego de espejos?

No me resigno a que solo quede

La evocación del recuerdo

La melodía dulce y melancólica,

La sonrisa y la lágrima.

Estoy condenado a reiniciar día a día

El viaje de este amor

Para que vuelva a nacer

Con renovada pasión

Para que se reinvente la historia

Con sus besos y caricias

Así como sale el sol:

Igual y distinto cada día.

He de viajar entonces

Por este amor siempre nuevo

y ustedes, palabras, amigas mías

¡Serán mi eterna bitácora!